El idioma y sus variedades lingüísticas son únicas en cada país, donde el lenguaje se retroalimenta y crece debido a las características de cada región, la influencia de territorios cercanos, países extranjeros y la distancia entre los pueblos.
En el caso de Ecuador, la presencia de una cantidad importante de tribus indígenas diferenciadas entre sí en varias regiones a lo largo de todo el país, permitió que se formaran lenguas completamente distintas.